La profesora de literatura
Hay muchas historias que tratan sobre la adoctrinación en centros escolares como por ejemplo La ola. Lo que pasa en el filme, La profesora de literatura, trataría de eso si le pregu
ntáramos a los padres de los protagonistas, pero en verdad es todo lo contrario.
Durante los 104 minutos que dura la película podemos sentir la frialdad que se respira en el centro educativo. Incluso da la impresión de que la educación es sumamente estricta y por lo tanto no se acepta ni un mínimo error por parte de los alumnos ni de los profesores. Tiene sentido ya que se trata de un centro importante, donde valoran tienen claros sus valores, o al menos, eso es lo que ellos creen.
Desde un principio el espectador observa la relación entre la profesora y Viktor, un alumno que destaca frente a los demás por su interés en la escritura. En cuanto entrega un ejercicio, su profesora se da cuenta de su talento y decide impulsarlo cada vez más, no sabiendo que detrás de este adolescente, que tiene todo un mundo por delante para explorar, se encuentra un padre que apoya a la ultraderecha y no está de acuerdo con los intereses de su hijo. Por otra parte, encontramos a la directora del centro, que se verá obligada a acabar rechazando la presencia de la que, en un primer momento, era una de las profesoras más destacadas para ella.
Todo comienza con una recomendación de una película. Es interesante saber que en ningún momento se explica de que va el filme que la profesora ha recomendado. Si lo conoces sabrás la trama, pero si no, acabarás imaginando algo similar, pero lo que está claro es que es un recurso sumamente importante. De esta forma, al no saber la sinopsis, el espectador no puede posicionarse tan libremente y vive así, la cruda realidad de una mujer que ha sido durante diez años alabada por sus alumnos, sin ninguna queja previa, y que poco a poco ve como su carrera se va tachando por un padre que no se molesta ni en saber la opinión o los sentimientos de su hijo al respecto de todo el revuelo. Eliminando cualquier espacio con libre expresión y adoctrinando mediante su propia furia y malestar. Dando resultado a la aparición de la espiral del silencio, ya que, las probabilidades de las personas que juzgan a la profesora hayan visto la película que ella recomendó son nulas, mientras que los adolescentes que sí que la han visto, nunca se han quejado de la misma.
Tenemos así, un filme que reflexiona sobre la actualidad en relación a la fuerza en Eruopa de la ultraderecha. Un filme donde se nos enseña su forma de adoctrinar y de no aceptar ningún otro tipo de pensamiento que sea el de ellos. Un filme donde los que más perjudicados salen son los más jóvenes, cancelados por su propia necesidad de libertad, por su propio pensamiento crítico que no tiene fronteras.

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