Ninja Baby

 

Ninja Baby es una obra llena de matices muy interesantes, dirigida por la noruega Yndvild Sve Flikke.

A través del filme viajamos por el ecosistema de Rakel, una mujer que se embarca en una historia muy fría y compleja: apenas tiene dinero, sale de fiesta casi todos los días y comparte piso con su mejor amiga y tiene muchos sueños por cumplir; aunque está claro que está pasando por un momento de bloqueo creacional... Podríamos así, estar hablando de la vida de muchas personas, pero entre lo que parece una vida normal ocurre un suceso que marcará un antes y un después en la vida de Rakel: quedarse embarazada sin haber nunca deseado tener hijos. 

Tras esta descripción parece que todo trata de una historia bastante trágica. Sí, así es. Pero hay algo que marca la diferencia y eso es gracias a su directora, guionista Sve Flikke y co-guionistas Johan Fasting e Inga Sætre. Este tándem convierte una historia dramática en una historia dramática con puntos cómicos esenciales. De esta forma el filme nunca decae y te intriga hasta el último momento. Aún así, podría decirse con certeza absoluta que la clave para que esta película funcione perfectamente es la animación. Al principio parece formar parte de un chiste, una gracia que hace que la película se diferencie de otras de temática similar. Con la evolución del metraje, observamos que la animación no era solo un soporte para la comedia, si no que era la base de toda la obra y es la que conduce la misma y la hace evolucionar. Cobra vida, en el sentido más literario de la palabra, y se apodera de la historia haciendo así que podamos empatizar perfectamente con la madre, con su enfado e incluso con la hija, que ni siquiera ha nacido. 

La magnitud de esta obra, por lo tanto, es notable. Para muchos puede ser una predecesora de Juno (2007), Jason Reitman. Pero lo que está claro es que es una película que habla de uno de los temas que más resuenan en la sociedad moderna actual: no sentir el deseo de ser madre. Una evolución hacia un futuro diferente, lleno de cambios y libertades deseadas desde hace décadas pero que se ocultaban por miedo a las miradas de desprecio de los otros.