FALCON LAKE

 

En la última edición del Festival de Cannes, Falcon Lake formó parte de "Quinzaine des Réalisateurs" con Charlotte Le Bon en la dirección del film. Esta historia parte de la novela gráfica coming of age escrita por Bastien Vivès, Una Hermana. 

Bastien, acompañado de su familia, pasa las vacaciones en una casa al lado de un lago. Allí establecerá amistad con Chloé, una chica un poco más mayor que él, de la cual acabará perdidamente enamorado. 

En ese verano, Bastien comparte habitación con Chloé y su hermano pequeño Titi, al cual perdemos de vista cuando los dos adolescentes empiezan a relacionarse más. Chloé hace que Bastien pierda su inocencia por completo. Despierta su deseo sexual, su inquietud por estar con ella en todo momento. Mientas que él es nuevo en todo eso, ella ya tiene experiencia con los chicos, con la presencia de los miedos, de no encajar y no ser suficiente y las apariencias. El hecho de que el personaje de Bastien sea tan diferente a todos los demás, hace que Chloé se replantee todo. 

Con el transcurso de la historia cada personaje evoluciona a su manera, Bastien intenta ser como todos para encajar, algo que en un principio parecía que no ocurriría. Chloé, que ya intentaba ser como todos intenta diferenciarse, pero, aún así, el hecho de querer encajar hace que no pueda lograr ser diferente y tener su propia identidad, algo que también busca constantemente y que Bastien fomenta en ella. 

Mientras a Chloé le ocurre esto, por su parte, Bastien no tiene clara, para nada, su identidad. No sabe qué debe decir o qué debe hacer. Comete sus primeros errores, de los cuales se arrepiente profundamente. Acaba siendo parte de la mayoría solo por encajar y formar parte de la vida de Chloé, en el sentido más íntimo de la palabra.

La inocencia, que está presente en los dos adolescentes, sobra vida a través de las referencias a la muerte, Ninguno de los dos parece temerle. Juegan con ella hasta el límite y es lo que une a los dos protagonistas, ya que Chloé parece tener un sexto sentido para olerla y es por eso que le cuenta a todos la historia de un chico que murió ahogado en el lago tras nadar hasta la zona más profunda. 

Con la muerte, la pérdida de la inocencia, el lago y la banda sonora creada por Shida Shahabi se genera un ambiente onírico otorgándole la máxima importancia posible a los sentidos, a lo sensorial. De esta forma, la ópera prima de Charlotte Le Bon,  plantea los "coming of age" a través de lo onírico, algo que pocas veces se había presenciado antes.